Mary Stallings - Feelin' Good (2015)

Todo en este ‘Feelin’ good’ (High Note/Karonte) de la cantante Mary Stallings respira clasicismo. Si en vez de ser editado el año 2014 lo hubiesen editado hace 50 o 60 años no hubiese desencajado nada. Y dicho esto, ‘Feelin’ good’ va a gustar, sí o sí, a todos los que le guste el jazz vocal porque, y sin ser especialmente hiperbólico, este disco es la quintaesencia de este estilo jazzístico
A diferencia de lo que suele ser norma hoy en día donde todos los músicos colocan, al menos, un par de composiciones suyas, en este no. De las once canciones que componen el cedé (entre las que se encuentran ‘Close Your Eyes’; ‘I Want To Talk About You’; ‘Feeling Good’; ‘Night In Tunisia’; ‘Monk’s Dream’ y ‘Afro Blue’), diez pertenecen a otros tantos autores, todos ellos miembros del gran panteón jazzístico: Parker, Gillespie, Monk. La excepción es una versión, que muestra cómo hay que hacer las cosas en este ámbito, del ‘You send me’ de Sam Cook.
La larga y dilatada carrera de esta mujer se divide en dos grandes partes, antes de tener a su hijos y después de tenerlos. Durante la primera parte de su carrera Stallings trabajó fundamentalmente en la costa oeste norteamericana, en especial en la zona de San Francisco, lugar donde nació, y donde estaba considerada como una de las grandes del jazz vocal. Tras volver a la actividad a finales de los ochenta, tras su retirada en los inicios de los setenta del siglo XX para tener descendencia, es cuando la cantante alcanzó un reconocimiento nacional en su país, que hasta entonces se le había resistido.
Para sacar adelante este ‘Feelin’ good’, Mary Stallings se ha rodeado con alguno de los jazzman que más y mejor entienden el jazz clásico, pero que a su vez hacen que sueno muy moderno; y con ella están el pianista Bruce Barth, que nunca toca un nota de más; o el contrabajista Peter Washington, que siempre está donde tiene que estar, sin olvidar el trabajo de ese gran vibrafonista que es Steve Nelson.