La Habitación Roja - Memoria (2018)

Memoria es el nuevo disco de La Habitación Roja. Este trabajo se suma a su trayectoria de más de 20 años, como un cambio, pues pese a tener la esencia de la banda suena a algo nuevo.

Nos encontramos ante el undécimo disco de la banda, que de la mano de Mushroom Pillow y con la participación de Paco Loco como productor, ha sabido transmitir lo que querían lograr dando mayor énfasis a las guitarras y teclados.

Abre el disco Nuevo románticos, del que ya me sorprenden los primeros sonidos de “sintes” que te trasladan a otra época más ochentera y hasta con un toque psicodélico con esos halos electrónicos a lo largo de la canción. Líneas en el cielo y su estribillo melódico recalca el estilo de la banda con un aire melancólico. Creo que este tema puede convertirse en todo un himno para el público de sus conciertos.

Después, llegamos a Madrid. Toda una oda a la capital, a sus calles, a sus vivencias en ellas, en las que una batería que marca el ritmo y que abre hacia un estribillo con coros que nos traslada a cualquier canción de los ochenta.

Nos damos de bruces con la última Noche del año, con una primera parte instrumental que abre con un sonido estrambótico de sintes que me gusta mucho, para dejar paso a una melodía que se mezcla en mi cabeza como un mix entre The Cure y alguno de los primeros temas de Lori Meyers. Llamarme loca, pero vienen a mí recuerdos de esas canciones al escuchar este corte y las estrofas que alargan las sílabas con un compás recurrente.

Volvemos a otra ciudad, esta vez a Berlín que nos deja con una canción lenta, con estrofas que se mezclan con el estribillo en un ritmo pegadizo y repetitivo, donde una parte final deja fluir las guitarras haciendo un tema de casi seis minutos.

Se van trasladando canciones una tras otra para formar un total de doce cortes en los que se desenvuelve la esencia de LHR como en Estrella herida de muerte pero con toques más contundentes de la mano de las guitarras y sonidos electrónicos y metalizados. También es interesante el inicio de No fueron tiempos para enmarcar donde la batería es el eje de la canción desde los primeros acordes.

Cierra el disco ¿Quién eres tú? una balada acompañada por las teclas del piano y la voz de Jorge. Lenta, suave y sin duda con un halo de tristeza. Nos deja ese sabor de melancolía al que nos tiene acostumbrados la banda.

Lo más sorprendente de este disco son los sonidos estridentes que dan cuerpo a las canciones y que son novedosos para La Habitación roja. Nos encontramos ante un álbum diferente, quizá acorde a los tiempos que corren donde parece imprescindible “renovarse o morir” pero sin perder la esencia de ellos mismos.